LEONARDO ARTIGAS | Consulting Mentoring ¿Quién entra primero? ¿Entran los dos juntos? ¿Madrina, Padrino, muchos padrinos? ¿Vestido de novio de tacha y cueros o traje tradicional? Estás y muchas preguntas se hacen los Wedding Planners y dudas que se plantean las futuras parejas en cuanto a cómo organizar la ceremonia. Tú como planificador de bodas no te pierdas este artículo. Descubrirás todo lo que quieres saber… ¡y mucho más!
Una boda es una boda, pero el protocolo de una boda igualitaria es relativamente nuevo y puede generar dudas entre las futuras parejas. Y es que el matrimonio entre chichas o chicos del mismo sexo se legalizó hace más de 15 años en muchos países y en otros hace menos de un año, por lo que se puede decir que no existe un protocolo como tal para este tipo de ceremonias.
Lo maravilloso de esto es que permite personalizarlas al máximo, al tiempo que se crean nuevas tradiciones y nacen nuevos rituales con los que los novios se sienten identificados. En cualquier caso, es importante definir cómo será la entrega y el encuentro de los novios frente al oficiante. Comúnmente lo que se hace es adaptar los rituales y la etiqueta de las bodas heterosexuales al nuevo entorno gay.
La llegada al altar.
Muchas parejas gay que van a contraer matrimonio también optan por encontrarse a solas unos minutos antes de la ceremonia, para acercarse luego juntos al lugar donde estén los invitados y saludarlos personalmente.
Tradicionalmente, en las bodas heterosexuales, el novio espera a la novia en el altar. Pero cuando se trata de una ceremonia entre personas del mismo sexo, una de ellas puede elegir ser la que espera a la otra en el lugar de la ceremonia, o bien pueden decidir caminar juntos hacia el altar. Otra opción es formar dos caminos que vayan hacia el altar, y que cada uno de los contrayentes camine por uno de ellos al mismo tiempo, acompañados de una persona cercana.
Al igual que en cualquier otro tipo de boda, el vestuario de los novios debe ir acorde al tipo de enlace. Así, si este se va a celebrar en el campo o la playa, los trajes pueden ser más informales que si el lugar elegido es un entorno elegante y formal, como los jardines de un hotel de gran categoría.
Aun así, lo más habitual sigue siendo el traje oscuro para los hombres y el vestido blanco para las mujeres, aunque todo dependerá de cómo se sientan más cómodos los contrayentes y de lo que consideren mejor para su boda. Y es que si algo tienen claro los novios y novias del siglo XXI, es que las tradiciones están para romperlas, así que prepárate para ver de todo lo que te puedas imaginar hasta lo que nunca te lo pensabas.
Las bodas entre personas del mismo sexo también presentan situaciones nuevas en las que hay que decidir cómo actuar. ¿Quién “entrega” a la novia si son dos? ¿Puede haber dos madrinas o dos padrinos? La etiqueta de cualquier acontecimiento es siempre flexible y debe adaptarse a las circunstancias especiales del evento. Cada pareja debe crear la ceremonia con la que se sienta más identificada y les vaya a hacer más felices.
Además recuerden que en el caso de las bodas de destino en muchos casos nos encontraremos con muchas religiones, costumbres, mitos y leyendas que seguro se vincularán a la ceremonia.
Madrinas, padrinos y damas de honor.
Aquí tenemos a libertad es absoluta. Si la boda es entre dos chicas, pueden hacerse acompañar de varias damas de honor y varios padrinos. También se puede prescindir de ellos.
En cuanto a las fórmulas tradicionales de la ceremonia, a menos que se celebre ante un juez, en las ceremonias privadas los novios pueden redactar a su gusto las frases que quieren que pronuncie el oficiante. “Yo los declaro esposos” puede resultar algo demasiado frío para muchas parejas, así que algunos novios optan por utilizar fórmulas como “compañeros para toda la vida”, o escribir sus propios votos de acuerdo con sus creencias.
Entre los novios gay existe cada vez más la tendencia de prescindir de los anillos y sustituirlos por otro tipo de joya, como, por ejemplo, relojes de lujo o quizás tatuarse el anillo. Es una moda ‘millennial’ muy extendida entre parejas masculinas. Aun así, las alianzas siguen siendo protagonistas en la mayoría de enlaces nupciales, y simplemente la pareja decide quién es el primero o primera en ponerle el anillo al otro durante la ceremonia. Todo se acuerda y se decide siguiendo lo que les indica el corazón. En ese aspecto, las cosas no cambian.

De colega a colega mi recomendación, no te pierdas de planificar una boda igualitaria, además de tener una carga de TNT de emociones te divertirás como nunca en tu vida.
De colega a colega, un fuerte abrazo.
Leonardo Artigas.
Asesoría y Consultoría para Organizadores de Eventos y Wedding Planners.
Colombia, Latinoamérica.